Si acaso entre azares se llega al sendero
la vida florece junto a sus delicias,
promete el oasis con fieles caricias
mientras lo sublime se ofrece sincero.
Es dulce la entrega, la estima, el afecto,
la pasión que emana desde el alma plena
multiplica aquello que nos desordena
y aunque hermoso sea no ha de ser perfecto.
Vulnerables somos, guardamos secretos,
crudos desafíos nos ponen a prueba
pero en la esperanza se enfrentan los retos.
El amor es guía que alista y renueva
es libre y confía sin tantos decretos:
¡mientras en su alianza tan leal se eleva!
Aimée Granado Oreña ©