Alfarera de la vida siempre osada:
¡eres alma que se entrega en su avanzada!
Siempre abierta a la pasión de la esperanza,
tan guerrera en el hacer que da confianza
y en la amarga condición de una añoranza
multiplicas vehemencia en la enseñanza.
¡Alfarera de los sueños siempre ilusa,
inspirando esa verdad que surca infusa!
Surtidora en el desvelo, iluminada
que sosiega al universo con su alianza,
mientras deja fiel impronta como musa.
Obcecada en su sapiencia va profusa,
prodigiosa en su ternura persevera:
¡convirtiendo cada ocaso en primavera!
Aimée Granado Oreña ©