Y duplica sus sentires al amar
cada instante que nos llena con su gracia,
cuando nace entre las sombras la esperanza
que entreteje filigranas al azar.
Y se entrega sin medidas, sin dudar,
se convence de lo hermoso y lo sublime,
atesora sus momentos increíbles
mientras crece con la fe toda la fuerza,
que nos marca con la luz que persevera
y nos hace descubrir lo imperceptible.
Y nos hace descubrir lo imperceptible
cuando enfoca la mirada desde el alma,
pues se nutre de lo pleno que arrebata
con empeño en el milagro indefinible.
Y se ofende frente al ocio indescriptible
que pretende enmudecer tantas quimeras,
mas se enciende la constancia misionera
que permite acariciar sus derroteros
y percibe en el vibrar del universo
la pasión de la verdad que nos enseña.
Aimée Granado Oreña ©