Se duplican sus sentires al amar
en la intensa adversidad que nos ataca,
nos invita en la distancia a continuar
y vivir la lealtad en la esperanza.
¡Cuántas veces nos pasamos al juzgar
y miramos con desdén a quien nos ama!
¡Tantas otras continuamos sin mirar
la belleza desvelada desde el alma!
Es el tiempo de afianzarnos al andar
entre miedos y el cansancio que nos ata,
es preciso el fiel anhelo alimentar
mientras tanto superamos la ignorancia.
¡Cuántos sueños nos inspiran sin cesar
y el ocaso en su crepúsculo nos habla!
¡Cuántas noches de tormento y suspirar
se amotinan junto al verso que se escapa!
Mas la musa en su incansable caminar
multiplica en el azar nuestra constancia,
nos susurra su nostalgia, su pesar
y revela esa verdad que no se calla.
Aimée Granado Oreña ©