El néctar divino que te ha besado
y el eco del suspiro en el requiebro,
enlazan lo que quieres y has soñado
en noches de aventuras y desvelos.
El tórrido volcán del entusiasmo
conspira con la lava del deseo,
sofoca en el placer del arrebato
y abrasa en el romance de los cuerpos.
Lo sientes, te domina el sortilegio,
te entregas en ardiente danza amante
llevada por el gozo en su apogeo.
Asumes en el clímax los azares
que llegan conspirando junto al tiempo
y dejan cincelados sus instantes.
Aimée Granado Oreña©
Gota de Rocío Azul