En ello pienso, así podré lograrlo
callada, sutilmente en el sendero,
que un día cultivamos con esmero
con ansias de querer congratularlo.
Mirífica intención la de abrazarlo
con todo el sentimiento verdadero,
sabiendo que eres todo un caballero:
¡me entrego a la esperanza de alcanzarlo!
Ya ves, los dos surtimos el camino
dejando nuestra impronta en esos lares,
que cruzan nuestro amor en su destino.
Besando desafíos entre azares
buscamos el tintero peregrino,
que impele nuestros sueños en cantares.
Aimée Granado Oreña ©
Gota de Rocío Azul